LA HISTORIA DEL BARRIO

La Bonilla, Antofagasta, un barrio que nace producto de la planificación de expansión del norte de la ciudad en el año 1975 dando respuesta a la demanda de construcción de viviendas del sector, producto del aumento de la población y la concentración de esta en el sector centro de Antofagasta.

La CORVI, junto a pobladores y trabajadores fiscales que con sus ahorros y esfuerzos anhelan el derecho legítimo a la casa propia, en el periodo entre 1965-1969, dan vida a la población  Trocadero- Las Rocas, en 1970 la Villa Frei, 1972 Punta Angamos, y 1975-1976 Rubén Infanta, generando las primeras piezas urbanas, que, aunque aisladas, responden a los polos de tensión del sector norte.

Bajo esta expansión territorial en el año 1975, surge un proyecto que involucra las dos manzanas comprendidas entre las calles Manuel Silva, Gran Avenida, Morro de Arica, El Roble y Nicolás Tirado, con 187 viviendas financiadas completamente por Minvu/Serviu, trazando los primeros caminos, historias, relatos y anhelos, que dan vida a la población Óscar Bonilla. 

 

Bonilla, Antofagasta, segunda mitad de los 70, desde Nicolás Tirado hasta Pablo Neruda, hay una historia para contar. Hoy intentaremos dar luces acerca de la construcción histórica de la población Bonilla

La década del 60 en Chile atravesaban un periodo de madurez urbana y de crecimiento poblacional. La ciudad de Antofagasta crecía rápidamente, en alrededor de 20 años, había casi duplicado su tamaño. En 1940, el censo registraba 49.106 personas; en 1952, 62.272; y en 1960, 87.860 habitantes.  (Galeno,2021, P.6)

Desde la década de 1960, la intervención estatal se hizo más patente, gracias a la aplicación de diversos instrumentos de planificación. Se inicio la construcción masiva de viviendas sociales en el sector norte de la ciudad, en torno al Trocadero, y en la década de 1980 se consolidó el sector de la Bonilla. Si bien la iniciativa atendió significativamente al déficit habitacional de la época, no integró una provisión suficiente de espacios públicos y equipamientos educacionales o de salud, entre otras falencias, produciendo barrios con millares de habitantes que dependían del centro para satisfacer sus necesidades cotidianas. (Plan Maestro Creo Antofagasta, 2021, P. 51.)

Bajo este escenario de expansión de la construcción de la vivienda e instrumentos de planificación territorial surge en el año 1965-1966 el Primer Plan Regulador de Antofagasta realizado por Jorge Poblete, Julio Mardones, Sergio González y Gonzalo Mardones (TAU arquitectos)

En ese plan, el área norte es planteada como un espacio de extensión de la ciudad. De hecho, es un área prácticamente sin ocupación, a excepción del terreno del Club Hípico.

Figura 1. 1° Plano Regulador de Antofagasta, 1965-1966.  Fuente: Estudio Galeno, 2021.

En ese momento, la ciudad llegaba hasta la calle Isabel Riquelme, lo que significa que, desde allí hacia el norte, hasta el deslinde norte del terreno del Club Hípico, toda el área correspondía a grandes zonas planificadas con diversas especificaciones de usos de suelos.

Destacan los grandes paños de Bonilla, destinado tanto a “áreas residenciales” como de “áreas verdes de uso limitado” y “áreas de reserva”, además hacia el oriente se halla una zona para un nuevo cementerio mientras que al poniente se identifican terrenos para la Universidad Técnica y la Villa Trocadero. Se observa también el reconocido interés por destinar una gran parte del sector como “área industrial”.

En línea con la expansión de planificación territorial, usos de suelos y  nuevas edificaciones,  surge en el año 1965 la población el Trocadero, con 246 vivienda de 70m2 cada una, impulsando la obra gruesa a cargo de la Sociedad Constructora de Viviendas Económicas dando respuesta a la demanda y anhelo legítimo de la casa propia por parte de un numeroso grupo de funcionarios fiscales que reunieron sus medios económicos y sus esfuerzos para levantar una población que, junto con cumplir ese anhelo, hermoseara un vasto sector de Antofagasta.

Población Trocadero, 5 de mayo 1965. Fuente: Estudio Galeno, 2021.

Esta población en formación, nos referimos al área El Trocadero-Las Rocas, fue junto a la Villa Azul (hecha para personal de la aeronáutica), al Club Hípico y la Quinta Experimental de CORFO, las piezas urbanas, que, aunque aisladas fueron definiendo polos de tensión hacia el norte de la ciudad.

En el año 1968 Duhart propuso un plan general de desarrollo urbano para formar un “hecho urbano orgánico y armónico” que sirviese a la región, proponiendo un cambio en la vía de ferrocarril hacia el borde costero con una nueva estación de trenes, además se proponen vías de repartición como ejes de cerro a mar actuales Irarrazabal, Nicolás Tirado y Arturo Pérez Canto; el uso de gran parte del área, desde Isabel Riquelme hasta casi la Isla Guamán.

El 14 de febrero de 1969 fue inaugurada la planta de Antofagasta de MADECO (Manufacturas de Cobre S.A.), con su gigantesco edificio industrial. La magna obra de estructura metálica se posicionó como una nueva pieza urbana, en el área que el nuevo plan regulador había definido como una zona industrial dentro de la zonificación del área de expansión norte, al norte de Isabel Riquelme.

Este hito da paso a la expansión de las piezas urbanas de la zona norte perfilando la década del 70 con gran movimiento de modernidad urbana, y es así como entre los años 1969-1971, emerge el conjunto habitacional las rocas y que junto con la población el Trocadero definen un área fundacional en esa área, y representa una parte de las políticas y prácticas de los últimos años de la CORVI. (Que estuvo en funciones hasta el año 1976)

 

Esta nueva área fundacional fue pensada en dos sectores A y B, contemplando equipamiento urbano y área de servicios, entre las cuales se encuentran, iglesias, escuelas, policlínico, organizaciones comunales y comunitarias, equipamiento deportivo, carabineros y un área comercial.

Dicho esto, los comienzos de los 70 evidencian el crecimiento de las piezas urbanas del sector norte de la ciudad de Antofagasta y junto a ellos el crecimiento vertiginoso de la población de Antofagasta con 125.806 según datos del censo.

En 1971 surge la Villa Frei Fue una población financiada por el MINVU, destinada a grupos de menores recursos bajo el amparo de la ley DFL2. Fs y en 1972 el Conjunto Habitacional Punta Angamos, conjunto que fue construido durante el gobierno del presidente Salvador Allende para los trabajadores del puerto.

Esta nueva área fundacional fue pensada en dos sectores A y B, contemplando equipamiento urbano y área de servicios, entre las cuales se encuentran, iglesias, escuelas, policlínico, organizaciones comunales y comunitarias, equipamiento deportivo, carabineros y un área comercial.

Dicho esto, los comienzos de los 70 evidencian el crecimiento de las piezas urbanas del sector norte de la ciudad de Antofagasta y junto a ellos el crecimiento vertiginoso de la población de Antofagasta con 125.806 según datos del censo.

En 1971 surge la Villa Frei Fue una población financiada por el MINVU, destinada a grupos de menores recursos bajo el amparo de la ley DFL2. Fs y en 1972 el Conjunto Habitacional Punta Angamos, conjunto que fue construido durante el gobierno del presidente Salvador Allende para los trabajadores del puerto.

No podemos dejar de mencionar el Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, ya que el cambio forzado de democracia a dictadura alteró las políticas urbanas y de vivienda, y las mismas instituciones a cargo de ellas, como por ejemplo el fin de la CORVI en 1976.

Y en esta línea, se aprueba la primera política de Desarrollo urbano para Santiago, que eliminó los límites de expansión urbana, el desarrollo de la ciudad y su infraestructura, dando paso al libre mercado de los suelos y con ello, cambiando las dinámicas y el curso de las políticas de DU en Chile.

En contexto surgen las poblaciones Rubén Infanta 1975-1976, Villa México, y otros barrios, con un trazado en macro manzanas, contemplando de sur a norte: Los Héroes (donde está el conjunto de bloques Grandón), La Portada, Villa Bulnes, Gabriela Mistral, Primero de Mayo, Victoria, Villa Alemania, Rubén Infanta y Villa México.

En el año 1975-1977 se trazan las primeras líneas de la Población Oscar Bonilla en la unidad vecinal 50. Estas supermanzanas contemplan el desarrollo de los conjuntos habitacionales en su interior, y corresponden a una planificación previa a la definición del área de expansión de la ciudad en los años posteriores a 1979 momento en el cual se abren los límites urbanos.

La Avenida Oscar Bonilla y su prolongación dieron curso al crecimiento de las nuevas poblaciones, una de estas la población Oscar Bonilla del mismo nombre, que conformaba aproximadamente unas 781 viviendas, distribuidas en 3 supermanzanas separadas por la calle Clodomiro Rozas. Según los antecedentes se puede reconocer el proyecto elaborado en 1975 que involucra las dos manzanas comprendidas entre las calles Manuel Silva, Gran Avenida Morro de Arica, El Roble y Nicolás Tirado. Comprende 187 viviendas completamente financiadas por el MINVU/SERVIU, con financiamiento Subsidio Habitacional.

Plano general de Antofagasta, Minvu, 1977 corresponde a la manzana ubicada entre las calles Coronel Afoldo Holley, El Roble, Nicolas Tirado y Huamachuco. (Galeno, 2021, P.)

Los 80 arrancan con un nuevo plan regulador para la ciudad, estableciendo nuevos límites para el sector norte después de la portada. Se proponía una vía Costanera Norte que recorría todo el filo del borde, desde la Isla Guamán hasta La Rinconada, directamente sobre el acantilado. Toda el área desde calle La Florida (al norte de Villa Azul), y desde la vía 1 (camino a Cerro Moreno) + Pedro Aguirre Cerda, hasta el borde mar, se definía como una zona de extensión urbana de uso mixto, incluido un pequeño fragmento en torno al mirador de La Portada.

Hacia el límite urbano oriente, avenida Oscar Bonilla se extendía desde Nicolás Tirado, hasta colindar con la vía del ferrocarril y llegar casi el cruce entre Av. Edmundo Pérez Zujovic con Pedro Aguirre Cerda.

El sector desde el límite oriental del Club Hípico, o desde la vía del ferrocarril hacia el este, se definía como una zona de extensión urbana de uso mixto. Esta área incluye el Seccional Bonilla. Esa área se extendía hacia el oriente por cerca de 700 metros en paralelo a Oscar Bonilla.

La imagen es un buen registro del desarrollo de la población Oscar Bonillla desde Nicolás Tirado, Morro de Arica, Sargento Manuel Silva y Oscar Bonilla. (Aprox 1980) (Galeno, 2021, p.14)

La población Oscar Bonilla fue tomando más forma, y con ello la zona norte se fue desarrollando, proponiendo, además, espacios de recreación como la playa al aire libre en sectores como los baños municipales, regimientos y el trocadero, siendo proyectos piloto para la habilitación del borde costero y abriendo paso y potencial al sector norte como polo turístico del borde costero con el balneario el trocadero.

Balneario el Trocadero (1982)

Y así avanza la década de los 80 marcada por hitos históricos como el aluvión de 1982 que afecto fuertemente al sector de la bandera y la villa el salto, y en abril de 1987 con la llegada del Papá Juan Pablo II, definen una época marcada de momentos simbólicos, sociales, e identitarios, que quedaran en la memoria histórica de todos los antofagastinos (as).

Cerrando los 80, la población Oscar bonilla es definida como área de prioridad ocupación de zonas del área de expansión urbana”, destacando dentro de esta la zona E3, destinada exclusivamente a equipamiento comunitario, destinado a sectores de salud, educación, seguridad, culto, cultura, organización comunitaria, áreas verdes, deportes, esparcimiento y turismo. Y en ese mismo año (1989) emerge la población Juan Pablo II conjunto habitacional de viviendas financiadas por el SERVIU, diseñadas por la firma Undurraga Devés. El proyecto, de 6.240 m2 construidos, se incorpora dentro de las políticas de Concursos Oferta del Ministerio de Vivienda como solución al problema de viviendas básicas para las familias de menos recursos. El desafío fue la elaboración de viviendas dignas empleando los mínimos recursos, y no solo eso, sino que también destaca el planteamiento de problemas culturales, estéticos, espirituales, etc.

El comienzo de los 90 está marcado en la memoria de muchos antofagastinos, sobre todo si hablamos del 18 de junio de 1991, cuando ocurre el aluvión, donde un alud de agua y lodo se desplazó a 30 kilómetros por la ciudad, afectando principalmente al sector norte de Antofagasta, dónde murieron 80 personas, 35 desaparecieron, unas mil quedaron heridas, y más de 70 mil quedaron damnificados, dañándose más de 4000 mil viviendas quedando semi cubiertas de barro, lo mismo calle, avenidas, sectores comerciales. Etc.

Este fenómeno genero estragos en la comuna, y en esta línea y buscando responder a los desastres en materias de vivienda, nace el conjunto poblacional Las Parinas en el año 1992, población situada entre la Av. Bonilla, Arturo Pérez Canto, Río Maule, y Padre Juan Luis Orione.

En 1994 se construye la escuela básica D-129 Juan pablo II en plena Avenida Bonilla con Ignacio Carrera Pinto, destacando por su volumen y extensión, contribuyendo al equipamiento del desarrollo urbano y de servicios el sector.

También existen antecedentes de entregas de otros establecimientos y conjuntos habitacionales entre 1998- 2002, evidenciando el crecimiento y consolidación de la población bonilla, destacando el equipamiento habitacional y área de educación.

En paralelo, a la Plaza Bicentenario, fue consolidado el Parque Nicolás Tirado, situado de forma transversal entre Pedro Aguirre Cerda y la Costanera (AV. Edmundo Pérez Zujovic). Esa franja, con una serie de servicios incluidos, fue levantada a partir del año 2005 y fue inaugurada el año 2006. Finalmente, y más reciente se desarrolló un espacio público lineal longitudinal, el Parque Gran Avenida, en dos etapas, la primera desarrollada entre el 2012 y 2013, la segunda entre el 2015 y 2017.

A lo largo de su historia el sector Bonilla fue experimentando el crecimiento de la población, de las viviendas y de la extensión del sector, pero además comenzó a experimentar el surgimiento de los campamentos en la zona de Bonilla alto (2013) reconfigurando las dinámicas de desarrollo urbano y las pautas cotidianas del sector. Es así como en el año 2013 – 2014 comienza la historia del Macro Campamento Los Arenales por el lado de Eulogio Gordo y el Abra, el Macro tiene 10.5 hectáreas de terreno, y viven alrededor de 1700 mil familias organizadas a través de 14 comités y cada uno de ellos cuenta con personalidad jurídica y directiva.

Para fortalecer su planificación y organización comunitaria, el macro campamento empieza a interiorizarse e incorporar el cooperativismo y la autogestión de la mano de Fractal, lo cual los llevo a generar instancias de apoyo comunitario, apoyo migratorio, talleres de VIF, incluso la generación de un jardín comunitario, todas estas instancias los llevo a fortalecer los vínculos de la comunidad organizada. Entre todas las actividades que surgieron y sostuvieron en el Macro campamento, una de ellas fueron los talleres por los derechos a la ciudad y la vivienda digna, y es ahí cuando surge Rompiendo Barreras.

Hoy por hoy el Macro Campamento sigue fuertemente forjando por su derecho a la ciudad y la vivienda digna, a través de estudios de suelo, alcantarillado y el acceso al agua, pero también dentro de sus líneas más importantes, siguen fortaleciendo el cooperativismo, el apoyo mutuo y la organización comunitaria.